Me alegro de haber elegido una fecha estupenda para este tour: el cielo estaba despejado, a diferencia del tiempo sombrío de unos días antes que, según escuché, ofrecía vistas menos ideales del monte Fuji. Nuestro guía, Mario, nos indicó un período de tiempo ideal para cada parada, lo que nos dio tiempo suficiente para apreciar las vistas, explorar los alrededores y tomar fotografías sin sentirnos apurados. *Me salté la subida al parque Arakurayama Sengen para disfrutar de la vista panorámica del monte Fuji. La caminata cuesta arriba hasta la entrada del parque ya era agotadora, así que decidí no subir las numerosas escaleras hasta el mirador principal. Aun así, fue una experiencia memorable en general :)