El personal es realmente amable. La rentabilidad es muy buena. El desayuno estaba incluido en este precio y se resolvieron todos los inconvenientes. Por ejemplo, el olor, ya fuera repelente de mosquitos o ambientador, era tan fuerte que cuando pedí cambiar de habitación, me lo cambiaron enseguida. Debido a que la ubicación es el centro de la ciudad, caminé hasta la playa, el mercado tradicional, Waterbom y el centro comercial Beachwalk con mi hijo. Es divertido pasar unos días en un alojamiento económico. Por supuesto, también existen desventajas. El lavabo del baño drenaba bien. Me alojé en una habitación con 1 litera y 1 cama doble en la que podían dormir 3 personas. Había dos pequeñas ventanas rectangulares y estaba llena de polvo. Si es posible, sería mejor reservar una habitación bien ventilada y con balcón. Aún así, fue una buena experiencia.