El B&B está en las montañas y los bosques, el aire es fresco y hay un arroyo claro cerca. Puedes llevar a tus hijos a nadar en el agua, lo cual es muy refrescante. Escuchar el tintineo del arroyo es muy curativo. La habitación es grande y tiene una vista amplia. El diseño hueco hace que la luz y las sombras de la habitación sean hermosas. Hay una piscina en el balcón. Los niños regresaron río arriba para bañarse y jugar en la piscina y estaban muy contentos. Desde el check-in hasta el check-out, el servicio fue muy atento y considerado durante toda la estadía. El ama de llaves atendió pacientemente cada necesidad. Cuando cenó en el restaurante Pushu, todo el personal trató a los huéspedes con tanta cordialidad como si fueran una familia. Fue una estancia muy cómoda y relajante. ¡Volveré si tengo la oportunidad!